Con modernos sistemas de calefacción y de ventilación, estos recintos asistenciales de alta complejidad disminuyen su consumo energético en un 45%, y con ello también reducen la emisión de dióxido de carbono (CO {-2} ).
Laura Muñoz Miranda
Los hospitales que se construyen en Calama y Puerto Montt, y que entrarán en operaciones a inicios de 2013, son los primeros recintos asistenciales públicos en incorporar tecnologías "verdes" en sus obras, gracias al uso de materiales con altos estándares de sustentabilidad y tecnologías innovadoras.
Son precisamente estos materiales los que marcan la diferencia (ver infografía). La estructura principal de hormigón armado está envuelta con paneles de poliuretano, que permiten ahorrar hasta un 45% de energía en comparación con las murallas tradicionales, ya que son aislantes térmicos que reducen el consumo de energético para enfriar o calentar el interior del edificio.
A esto se suma que estos recintos utilizarán un innovador sistema de calefacción de biomasa, que se traduce en el uso de caldera a pellets , un combustible ecológico que es un 50% más económico que los carburantes fósiles comunes.
Pero una de las mayores innovaciones en ambos hospitales es la implementación del sistema de "fachada ventilada", un tipo de aislante térmico que controla la liberación de calor interno y su absorción desde el exterior.
"En Europa no se concibe un edificio sin esta tecnología. En Chile, estos son los primeros de gran envergadura que se hacen", afirma Gastón Valenzuela, gerente de proyecto de la constructora Comsa-Pilasi, que levanta el hospital de Calama.
La reducción en el consumo de energía implica a su vez la disminución en la emisión de CO {-2} del recinto, lo que lo hace amigable con el medio ambiente.
Pero la decisión de preferir este tipo de materiales en la obra no obedece sólo a una decisión medioambiental, sino que también tiene un importante componente económico.
"Hice un presupuesto con los materiales comunes y luego con los más sustentables y tecnológicos. Sorprendentemente, salían al menos mil millones más barato, así que la decisión fue para mayor comodidad y por el medio ambiente, pero también por economía", explica Bárbara del Pino, subdirectora administrativa del Servicio de Salud de Reloncaví, en Puerto Montt.
En ambos hospitales se estudia la instalación de plantas de tratamiento de aguas, pero en el caso de Puerto Montt también se incorporará tecnología a los procesos internos. Allí se instalarán 124 dispensadores de remedios, que operan con claves y entregan medicamentos al personal autorizado en forma automática.
"Vamos a ser el primer hospital de Chile que va hacer de estos dispensadores su metodología de trabajo, con la que pretendemos ser más eficientes y tener menos gastos", afirma Del Pino.
Ambos hospitales serán antisísmicos, para evitar pérdidas como las registradas en recintos asistenciales el 27-F. "El edificio (de Calama) podrá resistir hasta 8,5° Richter o más", asegura el gobernador de El Loa, Luis Garrido.
8 mil
metros cuadrados de paneles de poliuretano, aislante térmico que reduce el consumo de energía, se instalan en el recinto de Calama.
483.551
habitantes serán los beneficiados con las obras del nuevo hospital de Puerto Montt.
47 mil
millones de pesos es la inversión para la construcción del hospital de Calama, un recinto de 30 mil m {+2} que contará además con un helicóptero para rescates y traslados médicos.
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