viernes, 25 de julio de 2014

Inventan ´agua en polvo´ para combatir las sequías


Un kilo de esta fórmula creada por un químico mexicano es capaz de absorber 500 litros de agua, y luego irla liberando paulatinamente, lo que es de gran utilidad para las épocas de sequía




El ingeniero químico mexicano Sergio Rico Velasco ha creado un compuesto denominado "agua en polvo" o "lluvia solida" que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de agua, y que luego puede ser liberada paulatinamente, lo que es de gran utilidad para las épocas de sequía. Un kilo de esta fórmula es capaz de absorber 500 litros de agua. 


Esta composición contiene un tipo de almidón superabsorbente. En la década de los 70 el Departamento de Agricultura de Estados Unidos intentó aplicarlo en sus tierras de cultivo, pero no llegó a desarrollar completamente esta tecnología, en cambio fue captado por la industria de los pañales. 

Sin embargo, Rico Velasco, fue quien finalmente encontró en este producto un gran potencial y logró un avance que permite su uso en la agricultura. Su fórmula es 300 veces más potente en la recolección de agua que sus antecesores. Además se desintegra lentamente, lo que permite emitir agua durante mucho tiempo en zonas agrícolas. 

“Funciona encapsulando agua, y puede durar hasta 10 años dependiendo de la calidad del agua: con agua pura dura bastante más”, aseguró el químico 

Asimismo indicó que se trata de una sustancia que no afecta el medio ambiente "ni es tóxico en absoluto, sino que por el contrario, cuando se desintegra pasa a formar parte de los vegetales a los que irrigó".

El "agua en polvo" está elaborada con granos de un polímero modificado para atrapar agua, la cual se concentra en pequeñas pelotas de gel que al mezclarse con la tierra de cultivo pueden retener el vital líquido para después alimentar a las plantas.

Este nuevo procedimiento ya fue probado en 2005 en un campo de cultivo de maíz en Jalisco, México. El resultado fue que mejoró hasta 20 veces el rendimiento agrícola de la zona. Se utilizaron las dos formas de riego, la tradicional con lluvia temporal y el otro con lluvia solida, lográndose una cosecha de 600 kilogramos por hectárea en el primer caso y 10 toneladas con el nuevo sistema.