martes, 1 de diciembre de 2009

El sector vitivinícola elaboró una guía de eficiencia energética

Los viñateros enfrentarían serios cambios en cuanto a los valles que utilizan para su producción.

"Se espera que en el norte del país y algunas regiones de la zona central se deterioren las condiciones productivas, como consecuencia de la reducción del periodo de fructificación, debido al alza de las temperaturas", consigna el documento.

Si bien esto podría ser compensado en parte con variedades de uva vinífera más tardías, el principal horizonte para el sector está dado por las mejores condiciones que puede tener el sur para esta actividad. Pero también afectaría la productividad viñatera la menor disposición de agua para riego.

El sector vitivinícola es uno de los que más han avanzado en los temas referidos al calentamiento global en nuestro país.

Vinos de Chile, a través de los Consorcios tecnológicos Vinnova/Tecnovid -brazo técnico del gremio- y después de un año y medio de trabajo, logró concretar un proyecto sobre eficiencia energética, cambio climático y huella de carbono, iniciativa que derivó en una guía de trabajo para el sector.

"(La guía) contiene el flujo de procesos energéticos relacionado a cada etapa de elaboración del vino y entrega recomendaciones para una mayor eficiencia energética, como haría una consultora de eficiencia energética, pero sin costo para las viñas", explica Elena Carretero, gerente general de Vinnova/Tecnovid.

Además, los viñateros mantienen acuerdos de cooperación internacional con países como Nueva Zelandia y actualmente participan de otro proyecto del INIA y Deuman para calcular la huella de carbono en seis viñas.

Fuente: "El Mercurio"

Niños seguros en las piscinas

E l accidente de la pequeña Ema -hija del ministro Velasco y la periodista Consuelo Saavedra- impactó a la ingeniera comercial Claudia Pastene.

"Hay tantos casos terribles de niños que caen en las piscinas que, como mamá, comencé a averiguar sistemas de protección". Así llegó al aparato que hoy ofrece a otros padres.

"Es un sistema que se compone de una pulsera y de una base. La pulsera, que se coloca en el brazo del niño, lleva incorporado un pescadito.

Cuando éste se sumerge en la piscina o en el mar, comienza a sonar en la base una sirena de unos 100 decibeles, similar a la alarma de un auto, y empieza a parpadear una luz roja". explica Claudia.

Aclara que no suena si el niño se lava las manos.

Fuente: "El Mercurio"