jueves, 22 de mayo de 2008

Producimos más nitrógeno que el que la Tierra y los océanos pueden soportar

No sólo de dióxido de carbono (CO{-2}) vive el cambio climático. El nitrógeno que liberamos al quemar combustibles fósiles y al utilizar fertilizantes también es un elemento clave: los océanos están rebasados de él.
El ser humano produce un tercio del nitrógeno presente en los océanos, y no alcanza a ser totalmente absorbido. Eso concluyeron más de 30 científicos de todo el mundo y lo publicaron en la última "Science".
"La mayor entrada de nitrógeno antropogénico al océano se ha producido en las últimas decadas, y no sólo por la quema de combustible fósil, sino que principalmente por la producción y uso masivo de fertilizantes", cuenta el oceanógrafo de la Universidad de Concepción Osvaldo Ulloa, quien participó en el estudio.
El dato es crucial para recalibrar los modelos que tratan de explicar y predecir el comportamiento del planeta; entre ellos, los del cambio climático.
Cambio nocivo
El problema no es el nitrógeno en sí.
Éste, liberado a la atmósfera, es arrastrado por el viento y depositado en los océanos.
Allí, se convierte en óxido nitroso (N{-2}O), el que regresa libre a la atmósfera.
Pero el de N{-2}O es un poderoso gas invernadero, unas 300 veces más dañino que el CO{-2}.
Además, "el óxido nítrico y amoníaco (parte del nitrógeno que emitimos) contribuyen a la formación de pequeñas partículas y del ozono en la tropósfera, lo que aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares", dice el oceanógrafo.
El aumento del ozono troposférico también disminuye la productividad agrícola.
"El beber agua con altos contenidos de nitrato podría traer riesgos para la salud, incluyendo problemas reproductivos y cáncer, pero todavía se requiere confirmar que esto es así", dice.
El N{-2}O es parte de un ciclo mucho más complejo de lo pensado. Si aumenta la presencia del nitrógeno en el agua, aumentan las plantas marinas. Si aumentan las plantas marinas, crece la demanda de CO{-2} de la atmósfera. Es decir, desaparece parte de la contaminación que expulsamos al aire. Hasta ahí el ciclo es beneficioso; pero entonces aparece el N{-2}O.
"En lugares donde el océano costero recibe una gran cantidad de nutrientes, como el Golfo de México, se ha visto una reducción significativa de la biodiversidad marina y la mortalidad masiva de especies de importancia comercial, como peces y crustáceos", explica el científico.
En el océano abierto todavía no hay evidencia de que haya cambios en la biodiversidad.
Ahora no sólo debemos preocuparnos de la "huella de carbono" que dejamos; la de nitrógeno importa por igual.
Ulloa recomienda poner foco en la emisión de compuestos nitrogenados de automóviles e industria. Evitar el petróleo a toda costa.
Concentrarse en mejorar las prácticas agrícolas y de la acuicultura, con el uso más eficiente de los fertilizantes y de los alimentos para los peces, "de tal manera que haya una menor pérdida de nutrientes hacia el medio". Y mejorar las prácticas de producción animal para disminuir las pérdidas de nitrógeno reactivo al medio.
"Tratar las aguas de desechos en las grandes ciudades, por lo cual el nitrógeno reactivo es transformado a nitrógeno, un gas inerte, también ayudaría", asegura desde Concepción.
Fuente: "El Mercurio"

Habilitan nueva captación de agua

Aún con las adversas condiciones climáticas existentes en la zona, Essal logró habilitar en la laguna El Espejo de Futaleufú una captación de agua superficial para su potabili-zacíón. El equipo de profesionales y técnicos de la sanitaria trabajaron intensamente en poder contar con este importante suministro a pesar de la de energía eléctrica y comuni¬caciones telefónicas, además de la obstrucción de los caminos produc¬tos del los últimos temporales Para habilitar dicha captación, Essal trasladó a la zona un fluocode-cantador, sistema que permite eli- minar la turbiedad del agua y mejo¬rar su calidad. Este ya se encuentra instalado en la captación de la lagu¬na El Espejo.
HABILITACIÓN
La habilitación de esta nueva fuente de abastecimiento de agua, ha permitido que la compañía ya se encuentra ingresando agua potable a las redes de distribución para la¬varlas y así poder restablecer en la brevedad el servicio de este vital elemento a la población de forma absolutamente normal. Esto será posible, una vez que los resultados de los análisis de las muestras que se están realizando en distintos puntos de la red de distri¬bución, arrojen los resultados que revelen un agua absolutamente po¬table y que puede volver a ser con¬sumida por la población. En todo este esfuerzo, Essal agra¬deció el gran apoyo que ha recibido de los profesionales desplazados a la zona por la empresa Aguas Andi¬nas, quienes además instalaron en Futaleufú un moderno "Laboratorio en Terreno" que ha permitido obte¬ner los resultados necesarios para adoptar las mejores decisiones en la
Fuente:"El Llanquihue"

DGA DA A CONOCER SITUACIÓN HÍDRICA DE MAYO

Informe se realiza con los datos de embalses, precipitaciones y caudales de ríos hasta el 30 de abril.
ESTADO DE EMBALSES
El embalse Lautaro, de la Región de Atacama, aumentó el volumen acumulado del mes anterior en 1 mill-m3, llegando ahora a 9 mill-m3, valor inferior a los 12 mill-m3 que es su promedio histórico para este mes. A igual fecha el año pasado el embalse estaba seco.
Los embalses de la cuenca del río Elqui se mantienen igual que el mes pasado con 25 millm3 en el Embalse La Laguna y 200 mill-m3 en el Embalse Puclaro. La suma de ambos da un volumen muy similar al registrado a la misma fecha del año 2007 y muy superior a su promedio histórico que es de 141 mill-m3.
Los Embalses del Sistema Paloma disminuyeron su volumen total en 18 mill-m3, almacenando a la fecha 406 mill-m3, de los cuales 329 mill-m3 corresponden al Embalse La Paloma, 63 mill-m3 al Embalse Recoleta y 14 mill-m3 al Embalse Cogotí, volumen inferior al registrado a la misma fecha del año 2007 (562 mill-m3) y al promedio histórico (517 mill-m3). Como el Sistema debe abastecer en una temporada que se califique como normal, una demanda anual de 320 mill-m3, aún asegura recursos hídricos para la próxima temporada de riego.
El Embalse Corrales de la cuenca del río Choapa, disminuyó su volumen almacenando 27 mill-m3, valor inferior al registrado a la misma fecha del año 2007 (40 mill-m3) y a su promedio estadístico (38 mill-m3), pero aún es un importante apoyo al río Choapa. En esta provincia se ubica además el Embalse Culimo que tiene una capacidad máxima de 10 millm3 y actualmente se encuentra prácticamente seco, debido al déficit de precipitaciones pluviales que afectó a esa provincia y a que, necesariamente, tuvo que ser reparado en su estructura.
El embalse El Yeso, de la Región Metropolitana, acumula 161 mill-m3, valor algo por debajo del promedio histórico a la fecha (191 mill-m3) y bastante inferior a lo que acumulaba a igual fecha del año pasado (206 mill-m3).
El embalse Rapel aumentó su volumen en 44 mill-m3, disponiendo ahora de 512 mill-m3, superior a los 497 mill-m3 correspondientes a su promedio histórico y muy superior a los 420 mill-m3 de abril del año pasado.
En la Región VII, el embalse Colbún disminuyó su volumen en 279 mill-m3 con respecto al del mes anterior, almacenando ahora 625 mill-m3. El promedio de abril en este embalse es de 900 mill-m3. En la zona alta, Laguna del Maule ha continuado disminuyendo su volumen pero a una tasa de 32 mill-m3 mensuales, bastante menor que la de los meses anteriores, almacenando 769 mill-m3, valor inferior a los 937 mill-m3 promedio del mes de abril, pero que aún constituye una importante reserva de agua en la cuenca, ya sea para riego como para hidroelectricidad.
Más al sur, el Lago Laja disminuyó en 121 mill-m3 su volumen, almacenando ahora 1721 mill-m3, valor bastante inferior a la disponibilidad a igual fecha del año pasado de 2775 mill-m3 y al promedio histórico para el mes de abril que es de 3352 mill-m3.
El embalse Pangue, bajó en 9 mill-m3 quedando con 35 mill-m3. El embalse Ralco acumula a la fecha 438 mill-m3, volumen superior en 33 mill-m3 al del mes anterior, y superior al volumen de igual fecha del año 2007 en que tenía 416 mill-m3.
De acuerdo con los Polinomios de Energía con que la CNE calcula la energía almacenada, se puede señalar que los embalses Rapel, Colbún, Lago Laja y Ralco, tomados en conjunto, disponen de 2578 GWh, muy inferior a los 4977 GWh a igual fecha del año pasado, y con una disminución de 272 GWh con respecto a la almacenada el mes de marzo recién pasado.
Sólo uno de estos cuatro embalses presentan una situación de menores recursos respecto al 2007, con 59 GWh contra 41 GWh en el Rapel, 217 GWh contra 198 GWh en el embalse Colbún, 2113 GWh contra 3559 en el Lago Laja y 189 GWh contra 179 GWh en el embalse Ralco.
LLUVIA Y NIEVE
El fenómeno de “La Niña” ha disminuido considerablemente, esperándose un cambio en el comportamiento de las precipitaciones a partir del mes de Junio.
Durante el mes de Abril se registraron precipitaciones desde las regiones de Valparaíso al sur, manteniendo los valores de precipitaciones dentro de las normales desde la región de Valparaíso hasta la región del Maule. Desde la región del Bío Bío hasta la de Aysén, si bien es cierto disminuyeron los déficit, éstos se sitúan entre un 15 y un 60%, siendo más notorio en las regiones del Bío Bío y de Los Ríos.
Respecto de la nieve caída, en abril se registraron leves precipitaciones sólidas en el sector central de la cordillera de Los Andes sobre los 3.500 mts., sin mayor incidencia por la época del año.
CAUDALES DE LOS PRINCIPALES RÍOS
De la IIIª Región de Atacama hasta la Metropolitana, los caudales han continuado disminuyendo, como aún es normal en este período, a tasas muy similares o menores a las del mes anterior, manteniéndose en general, por debajo de su promedio estadístico pero por encima de sus mínimos históricos.
De la VI Región al Sur, también los caudales han mantenido su tendencia a la baja pero lo normal para esta zona es que, en este período, los caudales comiencen a aumentar producto de las precipitaciones, lo que no ha ocurrido en esta ocasión. Como consecuencia de lo anterior, los caudales han llegado a valores bajo el mínimo histórico, con la sola excepción de la cuenca del Río Maule, en la cual los caudales se mantienen entre el promedio y el mínimo histórico.
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Los acuíferos entre las regiones I y VI, mantienen niveles y fluctuaciones que están dentro de lo normal. Sólo en las cuencas de los ríos San José, Loa Alto y de la Pampa del Tamarugal se observa una tendencia a la baja que se prolonga por varios años. En la cuenca del río Copiapó en toda su extensión y en la zona costera entre los ríos Elqui y Limarí se observa una tendencia a la baja muy marcada en el último año.

Fuente:"http://www.dga.cl/index.php?option=content&task=view&id=1334&Itemid=204"