Dicen que causa plagas y enfermedades digestivas. Comisión ambiental revisará el viernes sus permisos de funcionamiento.
Pierina Cavalli
Como "efervescencia social". Así califica el alcalde de Malloa, Luis Barra, el conflicto que se vive en la localidad de Pelequén, ubicada dentro de su comuna y 41 km al suroeste de Rancagua.
El sábado, sus habitantes iniciaron una escalada de protestas contra una planta de residuos orgánicos que los llevó a cortar la Ruta 5 el domingo, lo que causó un taco de 40 km en pleno retorno de Semana Santa. Y ayer continuaron con barricadas y bloqueos de la ruta a la empresa.
Los vecinos afirman que desde hace dos años reclaman contra los malos olores, las plagas de moscas y ratones e incluso los problemas digestivos en los niños que atribuyen a la planta de lodos de la empresa Colhue. Dicen no haber sido escuchados por las autoridades.
"La gente reclama por una causa justa. Las autoridades no hacen lo que tienen que hacer, y la gente no ha sido escuchada. Por eso protestamos", dice Luis Arellano, vecino del lugar.
El intendente de O'Higgins, Patricio Rey, afirma que la empresa ha sido fiscalizada cinco veces este año. "Hay transgresiones menores que se han mantenido, pero por sí solas no ameritan el cierre", dice.
Para el alcalde Barra, en la aprobación del proyecto de la planta Colhue "se cometió una gran cantidad de irregularidades, básicamente en temas de la declaración de impacto ambiental. Partiendo por su ubicación, que debería estar a tres kilómetros de Pelequén y en realidad está a 600 metros".
Por eso, junto con los vecinos, pide el cierre de la empresa. "Los vecinos han dicho basta, no quieren vivir en un ambiente contaminado y se están manifestando para poner fin al funcionamiento de la planta", agrega.
La planta se autorizó en 2008 y entró en funcionamiento a inicios de 2010. A los tres meses fue multada en 5 UTM por procesar más que las 60 mil toneladas autorizadas al año. Según Barra, aunque tienen autorizado el ingreso de 160 toneladas diarias de lodos, "en algún momento llegaron a ingresar 1.800".
Ayer, el seremi de Salud, Michael Casson, realizó una inspección al lugar, donde constató información de fiscalizaciones anteriores. Luego de reunirse con el intendente y los vecinos se acordó que el viernes se reúna una comisión ambiental para analizar el resultado de esta diligencia, y determinar una eventual revocación de las autorizaciones de funcionamiento de la planta. Por lo pronto, el intendente solicitó a la empresa el cese voluntario de actividades.
Germán Caroca, dueño de Colhue, dice que el alcalde nunca ha ido a conocer el proyecto, y que "la resolución de impacto ambiental fue votada, luego de una serie de estudios. La Conama votó y se ganó el proyecto (...) Yo construyo según lo que diga la Conama, pero si la Conama se equivocó, habrá que rectificarlo".
Jaime Carrasco (80) vive a sólo 50 metros de la planta. "A las siete de la tarde se levanta viento y lleva los olores a Pelequén. De madrugada el olor vuelve y a las ocho de la mañana es insoportable. No salimos para no abrir la puerta, y que así no entre el olor", afirma.
CITA
El intendente, Patricio Rey, se reunió ayer con los pobladores para buscar una solución al conflicto.
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