Concuerdo con la carta de ayer del señor Pablo Valenzuela V. respecto a que las cartas del señor Máximo Honorato A. reflejan una falta de valoración del patrimonio natural de Chile. Sin perjuicio de la valoración de los efectos sobre el paisaje y efectos ambientales locales que se discuten y de la viabilidad de formas alternativas para obtener esta energía, me llama mucho la atención que se haya decidido evitar la discusión simultánea del proyecto de embalses con el proyecto de la línea de alta tensión que debe construirse para transmitir la energía generada a los centros de consumo.
No entiendo cómo los dueños de este proyecto y grupos con interés en su desarrollo pensaron y piensan que la ciudadanía podría otorgar su apoyo a un proyecto en que consistentemente se hace una presentación parcial, comparando el 100% de los beneficios contra los costos de una fracción del mismo.
A mi juicio, es evidente también que las autoridades no debiesen permitir presentaciones parciales en proyectos que se pretenden justificar como de interés social y que acarrean consecuencias de enorme sacrificio tanto para privados como para la sociedad en general.
En este caso, la parte excluida y postergada de la discusión comprende nada menos que la decisión de construir una línea de alta tensión dedicada en forma paralela a la carretera austral en una extensión de aproximadamente 1.000 km, para luego continuar otros 1.000 km hasta la zona central.
¿Es que acaso da lo mismo para concluir sobre la conveniencia o inconveniencia del proyecto completo si esto se hace atravesando cada uno de los parques nacionales del país en el trayecto, directamente sobre la carretera austral, por la cordillera o por Argentina?
Pienso que a muchos chilenos no les da lo mismo, y sí les precupa la señal de falta de transparencia que esta omisión refleja.
Fuente: "El Mercurio"
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