Cuatro casas anegadas, con hasta treinta centímetros de altura de aguas servidas y un nauseabundo barro, dejó ayer la rotura y posterior rebase de un colector en el sector de Gran Vía, en la zona sur de Antofagasta. El derrame afectó un perímetro de seis cuadras.
Electrodomésticos, muebles y diversos enseres resultaron completamente inutilizados con el pestilente derrame, compuesto por aguas estancadas, escombros, fecas humanas y de animales (perros), e incluso roedores, que ingresaron a las viviendas, generando pánico entre sus moradores.
Numerosos jardines y vehículos también resultaron dañados por el torrente.
La emergencia afectó sobre todo a las calles Gabriela Mistral y avenida Angamos, ejes del sector residencial, que tiene una zona de fuerte pendiente, debido a la cercanía con los primeros faldeos del cordón montañoso de la cordillera de la Costa. Ello originó el rápido y sorpresivo escurrimiento de las aguas servidas a las casas.
Anoche, los vecinos afectados intentaban limpiar sus viviendas, en medio de la sorpresa y la natural molestia contra los responsables.
La empresa Aguas Antofagasta informó sobre el inicio de una investigación para determinar las causas y responsabilidades de la inundación, que en principio fue atribuida a "una descarga violenta y a la saturación del sistema".
Fuente: "El Mercurio"
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