Las personas que viven en lugares donde las lluvias son escasas tienen más problemas para conseguir agua y es probable que la que consiguen no sea apta para consumo. Pero no siempre los países más secos son los que tienen mayores problemas para distribuir agua potable a sus habitantes. Por ejemplo, en Albacete (España) la media de precipitaciones anual es de 367 litros por metro cuadrado, mientras que en Bombay (India) es de 2.170 litros por metro cuadrado: en Bombay llueve casi seis veces más que en Albacete. Sin embargo, si alguien en España enfermara gravemente por beber agua, el suceso sería noticia, mientras que en la India, podría ser algo habitual. El problema en la India y en muchos otros países en vías de desarrollo no es la falta de agua, sino la falta de agua potable.
La sobreexplotación de los acuíferos, los ríos y los lagos también causa problemas en la calidad de las aguas, sobre todo cuando se mezclan sin control los distintos usos que una población realiza en una determinada fuente de agua: consumo e higiene humana, abrevadero de ganado, agricultura, industria, vertido de residuos.
Para millones de personas en el mundo el acceso cómodo a un agua que puedan beber sin preocuparse por las consecuencias es un sueño fuera de su alcance. Sin embargo es un sueño que se puede cumplir si se ponen los medios técnicos y económicos adecuados y si se apoya a las comunidades a gestionar adecuadamente el agua que comparten.
Fuente: "Enredate"
No hay comentarios:
Publicar un comentario