La construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas a metros de  sus viviendas tiene a los habitantes del sector Lo Pinto-Las Garzas, en Colina,  en un estado de alerta general. Servicomunal, a cargo del proyecto de 11  millones de dólares, es la empresa sanitaria que está en el ojo del huracán  vecinal.
 
En el mismo predio donde se proyecta ubicar la planta, los vecinos le  reclamaron directamente al gerente de proyectos de la sanitaria, Carlos  Arancibia, por el emplazamiento: temen que pueda convertirse en una nueva  emergencia ambiental como la sucedida con La Farfana en 2004, cuando una falla  en el procesamiento de lodos provocó la emanación de malos olores y una invasión  de moscas.
 
"¡Te gustaría tener caca en el patio de tu casa!", le gritaron los vecinos al  ejecutivo.
 
Junto a un grupo de escolares procedentes de colegios que se encuentran en la  zona, los residentes pidieron a las autoridades de Santiago el rechazo del  proyecto, actualmente en trámite en la Corema Metropolitana bajo una Declaración  de Impacto Ambiental (DIA). Argumentan que la planta afectará a más de 1.500  viviendas (hay unos 35 condominios), más de 2 mil habitantes del sector y  cientos de estudiantes de los cuatro establecimientos educacionales.
 
No sólo los vecinos presentaron su oposición, sino que también los alcaldes  de Colina y Lampa, Mario Olavarría y Graciela Ortúzar, junto a sus respectivos  concejos municipales, así como los parlamentarios Patricio Melero (UDI), Gabriel  Silber (DC) y Guido Girardi (PPD), quienes también rechazan la instalación de la  planta.
 
Carlos Arancibia, de Servicomunal, respondió que el proyecto busca sanear las  aguas contaminadas de Colina y devolverlas purificadas al estero. Descartó de  plano la recurrencia de algún desastre como el de La Farfana, pues los lodos  serán acopiados y retirados en containeres fuera de la planta.
 
Y mientras el ejecutivo explicaba, varios propietarios contaban su propio  drama. Uno de ellos, Gastón Arrabal, describía su "pesadilla". "Compré el  terreno y construí mi casa. Invertí 7 mil UF -unos 160 millones de pesos- para  vivir con mi padre, mi esposa y mis dos hijos. Pero nadie me dijo de este  proyecto, no estaba en el plano regulador", dijo.
 
Al lugar llegaron funcionarios técnicos de diversos ministerios para alzar  los informes de rigor, y así continuar una historia que ayer escribió su primer,  pero no último capítulo.
  
Solución a conflicto: un ducto a La Farfana de Maipú
 
La alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar, comuna contigua también afectada por  el conflicto, expresó que la mejor solución al problema es emplazar la planta en  un sector industrial de Colina, sin viviendas y predios agrícolas, y que tenga  un ducto intersectado en Quilicura para descargar las aguas finalmente en la  planta La Farfana, de Aguas Andinas en Maipú.
 
Dijo que dicha sanitaria atiende a un millón 500 mil clientes de Santiago, de  forma que 100 mil más no significan mayor problema.
 
Constanza Falcón, de la Agrupación de Vecinos de Colina, concuerda y afirma  que el gerente general de Aguas Andinas, Felipe Larraín, les ha indicado que La  Farfana tiene capacidad en caso de decidirse el envío de descargas desde la zona  norte de Santiago. 
 
Fuente: "El  Mercurio"