lunes, 15 de marzo de 2010

Aguas Manantial espera vender 15 porciento más en marzo tras el sismo

Aguas Manantial espera vender 15% más en marzo tras el sismo
Su gerente general, Rafael Covarrubias, explica que han debido multiplicar sus esfuerzos en la planta de Santiago para satisfacer el 100% de la demanda.

En los días posteriores al terremoto, los insumos básicos sufrieron un brusco aumento en la demanda. El agua, por ejemplo, por ser un elemento indispensable. Por los cortes que se produjeron a raíz del sismo, y también por el temor de muchas personas a quedarse sin este insumo, Manantial (con una participación de 60% en el mercado de las aguas purificadas en el formato de 20 litros) ha tenido un aumento del 15% en la demanda. Ello les permitirá tener un muy buen marzo en términos de ventas.

"Venderemos $550 millones, versus los $480 millones que vendimos en el mismo mes de 2009", dice Rafael Covarrubias, gerente general de la empresa, controlada por él; Máximo Silva (ex director de Banco de Chile y hoy presidente de Clínica Santa María), y Cornelio Saavedra. Este aumento en las ventas se ha visto reforzado por un incremento en la demanda desde las empresas, en botellones de 5 litros, que quieren proveer agua a sus empleados.

Manantial superó en 2009 sus expectativas, y cerró con un alza en sus ingresos del 12%, llegando a los US$ 10 millones. En volumen, la firma vendió 38 millones de litros. Para este año, en tanto, la meta es crecer cerca del 15%, alcanzando a los US$ 12 millones. En litros, pretenden llegar a los 42 millones durante este año.

Tienen sólo dos plantas, en Santiago y Coronel, y a pesar de que la última fue saqueada el día después del sismo y no está operativa, han logrado satisfacer el 100% de la demanda. ¿La fórmula? Multiplicaron sus esfuerzos en la planta de Santiago, contrataron más gente, y además ahora trabajan de noche. "Llenamos estanques de noche y producimos de día", explica.

Por eso, la producción también ha crecido hasta un 15%. Manantial tiene claro que la emergencia está pasando, "y esa gente hoy tiene agua", afirma Covarrubias.

DOBLE JORNADA

Se multiplicaron los esfuerzos en la planta de Santiago, realizando dobles turnos para poder llenar los estanques de díay de noche.

Fuente:"El Mercurio"

La paralización por el terremoto no es nada comparada con el miedo al hombre

Pedro Pablo Errázuriz, presidente de la sanitaria Essbio:

La paralización por el terremoto no es nada comparada con el miedo al hombre

El sismo sacudió el centro de las operaciones de Essbio, compañía que abastece con agua potable desde San Francisco de Mostazal en la VI Región hasta Los Ángeles en la VIII.
Bernardita Aguirre Pascal Pedro Pablo Errázuriz, presidente de Essbio, trabaja por estos días 17 horas diarias sin descanso. Dirige desde las siete de la mañana hasta la medianoche un equipo de profesionales y trabajadores a los que el terremoto les cambió la vida. No sólo remeció sus casas y a sus familias, sino que también cambió el foco de su trabajo.

Él y su equipo dejaron sus oficinas para ir al frente. Unos reparaban estanques, matrices y ductos, otros coordinaban el suministro eléctrico y de petróleo para las plantas y también están los que se encargan de la seguridad y la alimentación que en Concepción era difícil conseguir a pocos días del terremoto.

-¿Cómo encontró el terremoto a Essbio?

"Estábamos en un proceso de modernización grande, desde 2000 habíamos invertido del orden de los US$ 1.000 millones en descontaminar, tener fuentes alternativas de suministro y tuberías de las mejores".

-¿Qué se destruyó?

"El cataclismo se separa en dos. El terremoto, que causó destrucción, caída de estanques, rotura de redes, fallas en infraestructura, y el maremoto, que arrasó poblaciones completas en localidades costeras que abastecemos. Inicialmente, entre San Francisco de Mostazal y Los Ángeles, todo quedó sin agua".

-¿Qué sintió ante esa devastación?

"El terremoto es grave, fuerte, bota casas y produce destrucción, pero la violencia del mar sobre las casas, sobre los barcos, es una cuestión muy dura y profunda. Esto paraliza mucho. El rol de todos los que están liderando el proceso de reconstrucción es dar fuerza y ánimo y ganas de partir de nuevo porque la gente queda muy caída".

-¿Y en Concepción?

"La paralización por el terremoto y su fuerza no es nada comparada con el susto que te genera la inseguridad con el hombre. Nosotros para resolver el problema de Concepción y Talcahuano tuvimos que tomar a las familias de mucha de la gente que trabaja en Essbio y trasladarla a otras ciudades para que los ejecutivos y todas las personas que estaban en el frente de trabajo pudieran trabajar en resolver los problemas".

-¿Hubo una merma en las cuadrillas?

"Absolutamente, hasta que no se controló el problema de inseguridad era imposible avanzar al ritmo que estamos haciéndolo hoy porque no contábamos con gente dispuesta a trabajar. El domingo y lunes el ritmo fue un 20% de lo que fue después, cuando se controló el problema de seguridad. Además, al principio no había comida, comunicaciones, ni suministro eléctrico, todo eso sumado a la inseguridad hacía muy difícil avanzar. El atraso de la protección en la ciudad nos retrasó dos o tres días en el proceso de solución del problema".

-¿Cómo recuperaron el agua potable?

"Trabajamos con generadores móviles y con cuadrillas de reparación. Logramos muy rápido tener energía en las plantas y respaldar con nuestros equipos lo que faltaba, pero luego había que avanzar en la rotura de las redes y los estanques. Lo más complejo ha sido abastecer sectores que no tienen fácil acceso como Lebu, Arauco y Constitución, por ejemplo".

-¿Cómo respondió el equipo?

"Es un equipo motivado, experto, que sabe gestionar la contingencia. El cariño que le tienen a lo que están haciendo se ve. Es que el valor que tiene el agua para las personas es inmenso".

-¿A usted cómo le impactó este evento en su trabajo?

"Esto está fuera de toda comparación respecto de otros eventos. Aquí es donde más se notan los esfuerzos personales, las motivaciones y el compromiso de las personas".

"El cataclismo se separa en dos. El terremoto, que causó destrucción, caída de estanques, rotura de redes, fallas en infraestructura, y el maremoto, que arrasó poblaciones completas en localidades costeras que abastecemos". La falta de energía los golpeóDespués del terremoto se cortó la electricidad, las plantas se quedaron sin energía y el agua se cortó. "Nosotros estamos preparados para enfrentar eso, pero el desastre fue muy grande y muy extenso. Lo importante es que logres recuperar algo de la energía y algo de los generadores, y eso resultó. La producción de agua potable, en general, la logramos recuperar bastante rápido porque tenemos un nivel de cobertura de generadores bastante razonable", considera Pedro Pablo Errázuriz, presidente de Essbio.

Pero hay ciudades como Concepción que estuvieron con un abastecimiento de agua de 20% en los primeros días, a pesar de que la planta tenía suministro eléctrico. Esto porque cuando el agua empezó a fluir por las cañerías recién se pudieron ver los daños en los ductos y así comenzar a reparar estanques y las redes, lo que fue difícil en Concepción por la falta de seguridad de las cuadrillas.

-¿Hasta dónde se puede respaldar el abastecimiento eléctrico de las plantas de agua potable?

"Esa es una decisión de país, de cuán robusto quieres el sistema. Podría ser todo duplicado, pero el costo para las personas sería tremendo. Esa es una inversión que hay que definirla a nivel país".

Fuente:"El Mercurio"

Réplicas causaron socavón en canal de regadío en el Maule

Siguen efectos de sismos:
Réplicas causaron socavón en canal de regadío en el Maule
Emergencia anegó 12 viviendas en la localidad de Colbún y hubo que evacuar a los afectados.

TALCA.- Múltiples réplicas registradas durante la noche del viernes habrían causado ayer el colapso de uno de los terraplenes de un canal de riego adyacente al embalse Colbún Machicura, en la Región del Maule, lo que ocasionó la inundación de 12 viviendas, daños en caminos rurales y el pánico de los afectados.
"Sentimos pánico. Estábamos acostados, de repente yo abro la puerta y en pocos minutos se llenó toda la casa de agua", dijo Bernardo Muñoz, uno de los afectados por la emergencia registrada en canal de riego Sur 1, paralelo al canal de devolución Inela, situado entre las comunas de Colbún y Yerbas Buenas.
La emergencia ocurrida a las 6:50 horas de ayer motivó la masiva presencia de Bomberos, funcionarios municipales y Carabineros, quienes evacuaron a los habitantes de las casas anegadas y algunas de sus pertenencias.
"Yo tengo un almacén y amasandería que quedó completamente inundado con 80 centímetros de agua. Aún no entro a cuantificar las pérdidas", se lamentó Luis Barría.
Personal de Colbún Machicura S.A. utilizó maquinaria pesada para desviar las aguas que dañaron las viviendas y caminos públicos entre las localidades de Caracol y Bajo Esmeralda.
El alcalde de Yerbas Buenas, Luis Guzmán Trujillo, descartó que la emergencia se relacionara con daños estructurales en el embalse Colbún.

Fuente:"El Mercurio"