El grupo Luksic y Codelco Norte tendrán que esperar cuatro años para conocer el costo final de utilizar el recurso hídrico.
Fernando Vial R.
Un nuevo revés podrían sufrir las empresas chilenas que utilizan aguas del río Silala (Siloli).
Hoy comienza en Bolivia la consulta pública para que la población de Potosí se pronuncie frente al acuerdo preliminar alcanzado entre Chile y su vecino país por el uso del recurso hídrico del afluente binacional.
Esta consulta puede llegar a ser trascendental para que el próximo 10 de agosto la Presidenta Michelle Bachelet y su par boliviano, Evo Morales, puedan firmar el acuerdo inicial en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, como se ha especulado. Eso sí, las empresas chilenas, entre ellas el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB), del grupo Luksic, y la división Codelco Norte, deberán esperar otros cuatro años para saber cuánto es en definitiva lo que pagarán en el largo plazo por el uso del recurso que actualmente es gratis.
El preacuerdo señala que el 50% de las agua del Silala que fluye a través de la frontera hacia Chile le corresponde a Bolivia. El otro 50% sería de libre disposición de los usuarios. Y aunque el canciller boliviano, David Choquehuanca, dice que en una primera instancia las empresas chilenas deberán desembolsar por el primer porcentaje cerca de US$ 17 mil diarios, lo cierto es que en el país la norma establece tarifas libres, por lo que el precio final dependerá del trato alcanzado entre las partes.
El problema es que "la proporción boliviana (de 50%) podría ser incrementada en favor de ese país si el resultado de los estudios conjuntos que se lleven a cabo en los próximos cuatro años determina un efecto mayor en la canalización que efectuó el FCAB a principios del siglo XX", asegura una alta fuente de la Cancillería, lo que produciría un encarecimiento por el uso de aguas mayor a lo esperado por las empresas chilenas.
Según cifras oficiales, el caudal promedio del río Silala en la frontera de ambos países es de entre 160 y 180 litros por segundo. FCAB tiene derechos por el uso de 237 litros por segundo, pero capta sólo 100, que luego vende principalmente a compañías mineras. Codelco, por su parte, tiene derechos por 160 litros y utiliza 150 litros por segundo.
Un experto en la materia desestima que la canalización realizada por FCAB haya desviado el flujo original de las aguas, situación que encuentra "absurda, porque físicamente las aguas deben alcanzar el Océano Pacífico". Pero admite que es probable que el sistema de canales realizado por la empresa de los Luksic haya incrementado el flujo de aguas que cruza hacia Chile.
Fuente: "El Mercurio"
Fernando Vial R.
Un nuevo revés podrían sufrir las empresas chilenas que utilizan aguas del río Silala (Siloli).
Hoy comienza en Bolivia la consulta pública para que la población de Potosí se pronuncie frente al acuerdo preliminar alcanzado entre Chile y su vecino país por el uso del recurso hídrico del afluente binacional.
Esta consulta puede llegar a ser trascendental para que el próximo 10 de agosto la Presidenta Michelle Bachelet y su par boliviano, Evo Morales, puedan firmar el acuerdo inicial en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, como se ha especulado. Eso sí, las empresas chilenas, entre ellas el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB), del grupo Luksic, y la división Codelco Norte, deberán esperar otros cuatro años para saber cuánto es en definitiva lo que pagarán en el largo plazo por el uso del recurso que actualmente es gratis.
El preacuerdo señala que el 50% de las agua del Silala que fluye a través de la frontera hacia Chile le corresponde a Bolivia. El otro 50% sería de libre disposición de los usuarios. Y aunque el canciller boliviano, David Choquehuanca, dice que en una primera instancia las empresas chilenas deberán desembolsar por el primer porcentaje cerca de US$ 17 mil diarios, lo cierto es que en el país la norma establece tarifas libres, por lo que el precio final dependerá del trato alcanzado entre las partes.
El problema es que "la proporción boliviana (de 50%) podría ser incrementada en favor de ese país si el resultado de los estudios conjuntos que se lleven a cabo en los próximos cuatro años determina un efecto mayor en la canalización que efectuó el FCAB a principios del siglo XX", asegura una alta fuente de la Cancillería, lo que produciría un encarecimiento por el uso de aguas mayor a lo esperado por las empresas chilenas.
Según cifras oficiales, el caudal promedio del río Silala en la frontera de ambos países es de entre 160 y 180 litros por segundo. FCAB tiene derechos por el uso de 237 litros por segundo, pero capta sólo 100, que luego vende principalmente a compañías mineras. Codelco, por su parte, tiene derechos por 160 litros y utiliza 150 litros por segundo.
Un experto en la materia desestima que la canalización realizada por FCAB haya desviado el flujo original de las aguas, situación que encuentra "absurda, porque físicamente las aguas deben alcanzar el Océano Pacífico". Pero admite que es probable que el sistema de canales realizado por la empresa de los Luksic haya incrementado el flujo de aguas que cruza hacia Chile.
Fuente: "El Mercurio"