lunes, 29 de abril de 2013

BOMBA DE CALOR PISCINA S1000 90M3


Bomba de Calor Piscina 90m3

La bomba de calor piscina 90m3 tiene la más moderna tecnología y es reconocida por su altísimo grado de eficiencia energética.

Cotizar y Comprar Bomba de Calor Piscina S1000 90m3 La bomba de calor piscina 90m3 forma parte de nuestra guía de productos Aguamarket de la categoría bombas y accesorios subcategoría; Bombas Calor Encuentre los mejores precios en nuestro portal Aguamarket Hace muchos años, los sistemas de calefacción de piscinas se restringían a las resistencias eléctricas, los quemadores a gas o a diesel. Estos sistemas eran grandes, caros y gastaban mucho combustible o energía, elevando su coste operacional y limitando su uso a piscinas comerciales.

La bomba de calor piscina 90m3 es un equipo compacto, fácil de instalar, pide poco mantenimiento y lo principal, consume poquísima energía. Las bombas de calor tienen la más moderna tecnología y es reconocida por su altísimo grado de eficiencia energética, con ella se puede calentar cualquier tipo de piscina durante todo el año, ya sea cubierta o no, grande o pequeña, manteniéndose un coste operacional muy bajo.

La bomba de calor piscina 90m3 posee características básicas que las hicieron un éxito en ventas, las diferencias están en el control electrónico, ahora más simple y fácil de programar, sin opciones sofisticadas como condensadores de titanio o compresores Scroll y con un diseño y color diferenciados. En cuanto a calidad, son fabricados con los mismos estándares de la línea bombas de calor y muchos componentes claves se comparten entre ambas líneas, aproximando también los grados de rendimiento y desempeño entre los modelos.

Especificaciones Bomba

La bomba de calor piscina 90m3 posee um volumen m3 90m3 potencia restituida (Kw.) : 108.100 potencia eléctrica consumida (Kw.) : 4.9 coeficiente de eficiencia COP : 6.4 tubería de agua : 1 ½” diferencia entre centros : 249 Mm. alimentación eléctrica: 220/380V – 50/60Hz disjuntos para 380V 3F : 15A tripolar disjuntos para 220V 3F : 30A tripolar disjuntos para 220V 2F : 40A bipolar dimensiones (ancho x largo x alto) Mm. : 770x795x880 Caudal mínimo de agua : 4000 l/h caudal máximo de agua : 8000 l/h peso: 124 Kg.

Fuente: http://www.aguamarket.com/productos/productos.asp?producto=5929&nombreproducto=bomba+de+calor+piscina+s1000+90m3+

Ambientalistas rechazan fallo judicial que autoriza a las mineras extraer agua de napas subterráneas


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Preocupación despertó en organizaciones socio ambientales el fallo de la Corte Suprema que permite a las empresas mineras la extracción de agua sin la necesidad de contar con los derechos de aprovechamiento del recurso hídrico. La resolución, que se contrapone a un dictamen anterior, va a generar una reacción “contundente” de la ciudadanía, según advirtieron agrupaciones de la sociedad civil.
Como “nefasto”calificaron agrupaciones socio ambientales el fallo de la Corte Suprema en que establece que el titular de una concesión minera puede construir pozos para extraer agua de las napas subterráneas, ubicadas en el terreno de la licencia, sin pagar por ello.

La resolución, que favoreció a la Sociedad Legal Minera NX Uno de Peine, ligada al empresario Francisco Javier Errázuriz, permitiría extraer el recurso hídrico de forma indiscriminada, aduciendo la supuesta exploración de los minerales que estén bajo tierra.

Juan Carlos Labrin, vocero del movimiento “SOS Huasco”, señaló que el dictamen sólo agudizaría las enormes carencias del vital elemento en una zona golpeada por los proyectos mineros.

En este sentido, el ambientalista señaló que “Hemos visto afectado lugares como Calama en el caso del río Loa, que está a punto de desaparecer, el caso del río de Copiapó, que está absolutamente seco y en el caso del río Huasco, la fatalidad que nos ha provocado la destrucción de los glaciares por parte de Barrick Gold nos ha generado una crisis hídrica potente que va avanzando también producto de la misma Mega Minería en el Valle del Elqui, en el Valle del Choapa con el pueblo de caimanes, la minera Pelambres. Así es un fallo que no tiene una mirada positiva desde el mundo ambiental”.

Cristián Villarroel, coordinador del programa Medio Ambiente, Agua y Ciudadanía de Chile Sustentable, indicó que el fallo “refuerza la tesis ciudadana de que son necesarias reformas estructurales”, la que se escuchó con fuerza, según remarcó, en la Marcha Carnaval por la Recuperación y Defensa del Agua, realizada el lunes pasado.

Refundar el Código de Aguas y modificar el Código Minero, ambos redactados en dictadura militar, son, a juicio del experto, tareas que hay que impulsar con premura.

Por esto, el dirigente de Chile Sustentable indicó que “este fallo que da cuenta de las aguas mineras, hace caso omiso ya a las modificaciones que se hicieron en 2005 al Código de Agua, donde efectivamente se logró por lo menos instituir de que quienes requirieran derechos de agua, los inscribieran, hubiera un caudal mínimo y también existiera una patente por no uso. Aquí, este fallo le da a la legislación minera un nivel superior por sobre las otras marcando una incertidumbre tremenda de un recurso que es estratégico y fundamental”.

Un elemento relevante es que el reciente dictamen se contrapone a un fallo anterior, también de la Corte Suprema, en que se resolvió que la minera Cosayach, donde también participa Francisco Javier Errázuriz, no podía extraer agua sin pagar por los derechos de aprovechamiento.

Por ello, surgen dudas respecto de futuros casos. Así lo explicó el coordinador de Chile Sustentable, quien enfatizó en que el dictamen puede devenir, irremediablemente, en el agotamiento de pozos y acuíferos en zonas donde ya escasea el recurso.

En esta perspectiva, el dirigente ecologista explicó que “la complejidad de este nuevo pronunciamiento permite entregar certeza jurídica a una situación que hemos venido denunciando por años como irregular y no la denunciamos nosotros solamente, porque la tesis que está detrás de esto es que más allá de las exploraciones que se catalogan como exploraciones mineras en la práctica se está buscando el recurso agua. Por tanto, yo puedo pedir permiso y estar autorizado para hacer una exploración minera, pero en la práctica lo único que estoy buscando es este recurso, para que cercano al lugar donde se encuentra este recurso se puedan alimentar mis otras faenas mineras”.

La importancia del agua, las consecuencias de la carencia y contaminación del recurso y qué y quiénes son los responsables de los conflictos socio ambientales que se viven de sur a norte son dudas y certezas que se instalan cada vez con más fuerza en la sociedad.

Así lo manifestó Cristián Villarroel, quien fue enfático en afirmar que “sin duda, va a haber una reacción ciudadana contundente” de parte de varias organizaciones sociales.

La cara más cruda de la sequía que golpea al valle del Limarí


Tras siete años de sequía continua, los agricultores han tenido que optar por algunos cultivos y dejar morir otros. Tres embalses, con capacidad de mil millones de m3, surten de agua al sector. Uno ya se secó y a los otros les quedan sólo días de suministro.
Tomamos la decisión, por la escasez de agua, de no continuar”, dice Cristián Velásquez, administrador de la hacienda Mal Paso, mientras camina entre cientos de troncos de paltos secos y emblanquecidos, que hasta el año pasado entregaban toneladas de frutos para exportación y consumo local.

Es que la sequía ha golpeado muy fuerte a la cuenca del Limarí, en la Región de Coquimbo. Son siete años ya con déficit de lluvias y los embalses o tranques -como les dicen en la zona- agotaron toda su capacidad. El panorama es crítico: no habrá agua para repartir en la próxima temporada agrícola.

Históricamente, los agricultores de la provincia se surten de agua desde tres embalses: Cogotí y Recoleta -que fueron construidos en los años 30- y La Paloma, el más grande del país, levantado para apoyar el sistema de regadío, que entró en operaciones durante los años 70.

Los tres, juntos, suman una capacidad de mil millones de metros cúbicos de agua. Hoy, sin embargo, apenas tienen 30 millones de m3 que se agotarán el próximo mes, cuando sean repartidos entre unos pocos agricultores. El resto ya usó su cuota asignada.

En la hacienda Mal Paso han acumulado en un pequeño embalse privado los últimos metros cúbicos que les correspondían. Velásquez cuenta que el cultivo de paltas consume demasiada agua, ya que cada una de las 37 hectáreas plantadas requería entre nueve mil a 12 mil m3. Con las parras es diferente, pues cada paño necesita sólo cinco mil m3 de riego. Por eso dejaron morir los paltos, para que sobrevivieran las casi cien hectáreas de parras, que casi no requieren ser regadas durante el invierno.

Velásquez explica que lo que pase con la hacienda sólo depende de la lluvia, ya que “tenemos certeza de trabajo hasta el 20 de mayo, ahí se tiene que evaluar”. Los proyectos, como tales, existen, pero sin agua no podrían concretarse.

UN RECURSO ESCASO
“En 2012 tuvimos la menor pluviometría desde 1895 y de nieve no tuvimos nada, ello ha llevado a que los ríos estén completamente secos y que nuestros embalses comenzaran a bajar. El año pasado, el 1 de mayo de 2012, tuvimos que tomar una decisión que nunca se había tomado”, dice Luis Pizarro, presidente de la Comunidad de Aguas Sistema de Embalse Paloma. Esa vez tuvieron que entregar los cerca de 100 millones de m3 acumulados en el embalse, ya que históricamente se reparte la mitad y la otra se mantiene como reserva, pero en esta ocasión no era suficiente.

Aguas arriba del embalse La Paloma se ubica la comuna de Monte Patria, por lo que sus agricultores utilizan el agua del río Grande. Ahí vive Salvador Lara, de 72 años, quien siempre ha sido agricultor, pero sólo hace cuatro años tiene su propia tierra, la que recibió justo en medio de la sequía.

Se trata de dos hectáreas en las cuales trabaja de lunes a domingo, “qué voy a hacer en la casa”, dice feliz, mientras recorre su parcela con sus dos compañeros, un perro demasiado amistoso para ser guardián y un burro que lo cuida, ya que “me ayuda mucho”, cuenta. En su “terrenito”, dice, trabaja solo, porque sus hijos se fueron de la región en busca de mejores oportunidades.

Lara cuenta que ante la falta de agua entendió que su sueño de trabajar su tierra debió reducirse sólo a un cuarto de la superficie que disponía. Optó por sembrar porotos en menos de media hectárea, ya que por la cuota de agua que le correspondía no podría extenderse más. “Es lo más rápido y ocupan menos agua”, explica.

El contraste entre su siembra y el resto de la parcela es considerable, ya que entremedio de la tierra árida está su pequeño oasis, el cual se compromete a hacer crecer.

FRUTAS DESHIDRATADAS
Sesenta kilómetros más abajo está Punitaqui. Acá la situación es bastante más crítica, ya que el agua que les correspondía a los agricultores locales se agotó. Sus calles están prácticamente vacías y no es raro encontrar alguna parcela abandonada. Según cuentan, los dueños tuvieron que irse porque sin agua esas tierras se convierten en un desierto.

Ahí está la Viña Soler, emplazada en 40 hectáreas de terreno. Al recorrerla es notoria la falta de agua: hace dos semanas arrancaron de cuajo 10 hectáreas de paltos y a las 30 hectáreas de parras que siguen en pie les cuelgan frutos totalmente deshidratados.

“Tenemos bajo rendimiento”, dice el administrador de la viña, Domingo Vergara, mientras muestra un racimo de uvas, en su mayoría, arrugadas. “La baya es más pequeña. El año pasado esta misma baya pesaba cerca de 1,4 gramos y ahora esta pesando unos 0,9 gramos, lo que marca una importante pérdida”, explica.

Esto se produjo porque en vez de regar con los 6.000 m3 de agua que necesitaba cada hectárea tuvieron que hacerlo sólo con 2.500 m3, lo que resintió la fruta.

En medio de las hileras de parras se logra distinguir a los jornaleros que se encuentran en plena cosecha, aunque Vergara explica que la producción va a caer a la mitad. Colindante a las parras están los paltos, que en su mejor época producían 120 toneladas de frutas y que en 2012 bajaron su producción a menos de la mitad.

“Cosechamos 50 toneladas”, dice Vergara, quien agrega que “estamos esperanzados de que llueva harto, de lo contrario habría que cerrar las puertas nomás”, ya que para la asignación de agua de mayo próximo no habrá nada que repartir. “Esta es lejos la peor sequía que me ha tocado vivir”, comenta.

En la misma comuna vive Claudio Hauyon, quien en el pasado fue piloto comercial de aviones, viajó por todo el mundo y vivió en Hawai. “Fue una opción de vida”, dice al tratar de explicar su llegada a Punitaqui.

Hauyon es dueño de 5,5 hectáreas, donde prácticamente todos sus paltos y parras se secaron.

“Más malo que lo que tenemos no puede ser”, dice justificando su decisión de mantenerse en su tierra, donde planea empezar de nuevo cuando se arregle el problema de la sequía.

“He vivido en un montón de partes del mundo y siempre he podido sobrevivir. Acá la sobrevivencia me costó mi matrimonio, me costó muchas cosas, pero soy porfiado”, dice, así que la decisión es quedarse.

LOS EFECTOS DE LA SEQUIA
Varios agricultores están esperanzados con que la sequía se termine este año, pero sus efectos están dejando huellas en las comunas. “La situación es gravísima. Nos enfrentamos a una catástrofe que, a diferencia de otras, se agudiza día tras día”, señala el alcalde de Monte Patria, Juan Carlos Castillo.

“Las ventas del comercio han bajado en 40% y se estima en seis mil la migración de personas y sus familias a otras ciudades del norte, principalmente en busca de mejores oportunidades laborales”, explica.

Sequía: Embalses acumulan a marzo 26% menos de agua que el año pasado


Las regiones más afectadas son Atacama y Coquimbo, además de los valles interiores de la V Región y la provincia de Chacabuco en la región Metropolitana. Pase lo que pase, el agua para consumo está asegurada, dice el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin.
Durante los últimos tres años, el norte chico y la zona central se han visto afectados por la falta de precipitaciones, lo que ha complicado con fuerza a la industria agrícola. Este año la situación parece no cambiar, ya que según un informe de la Comisión Nacional de Riego (CNR), durante los primeros tres meses del año, entre la IV y la VII Región, el déficit de precipitaciones es de -88% en promedio, si se lo compara con igual período en 2012.
Además, según el último boletín de sequía de la Dirección Meteorológica de Chile, "el comportamiento pluviométrico de marzo nuevamente mostró escasez de lluvias en las zonas central y sur de Chile. En resumen, entre IV y parte de la X Región se concentra un déficit entre -20 y -100% de precipitaciones".

El pronóstico climatológico que manejan en la CNR indica que los lugares en donde la situación es de "extrema sequía" son las regiones de Atacama y Coquimbo, los valles interiores de la V Región, y la provincia de Chacabuco, en la Región Metropolitana.

Frente a este panorama, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin, asegura que "el 2012 fue bastante complicado, así que podemos decir que no vamos a estar más secos que ese año". Agrega que "no podemos decir que este será un año seco", basándose en que las predicciones climatológicas son trimestrales y hasta el momento sólo se conoce lo que pasará hasta junio.

Martin explica que los últimos tres años la situación de riego ha sido bastante similar, y que los niveles de sequía son parecidos. "Si se mira 15 años atrás, se puede ver que la tendencia de precipitaciones ha sido a la baja, pero durante los últimos 3 años, no ha habido mucha diferencia. Hay que entender que estamos en un contexto de cambio climático".

51% de la capacidad como promedio

Según la CNR, los embalses cuyo propósito es acumular agua para riego han disminuido sus volúmenes, llegando a 51% de su capacidad total en promedio. En la misma fecha en 2012, se habían acumulado 26% más de agua.

Un claro ejemplo es el caso del Embalse La Paloma, en la IV Región, que muestra un déficit de -97% a marzo de este año. La cifra preocupa, porque es uno de los que tienen mayor capacidad de acumulación, y está en una de las zonas más afectadas del país.

El secretario de la comisión explica que existen 50 años de retraso en infraestructura de embalses, lo que potencia el déficit de agua. Por otro lado, asegura que "2013 será un año normal, aunque menos lluvioso, lo que, sumado a los tres años de sequía anteriores, generará un rezago, que nos podría afectar. Pero ese rezago puede ser manejable".

"Tenemos claro que las lluvias van a partir más atrasadas, cerca de junio aproximadamente, pero creemos que lloverá un poco más que el año pasado", afirma.

Siembra de nubes es la esperanza

El año pasado fue la primera vez que el gobierno optó por implementar la siembra de nubes con yoduro de plata; sin embargo, este es un plan a tres años.

En la CNR expresan que la valoración de esta medida paliativa es positiva. La siembra depende de factores como una temperatura de -5° y 70% de humedad relativa para poder actuar.

Felipe Martin comenta que el año pasado en la V Región llovió 54% más de lo que estaba previsto gracias a este programa, mientras que en la VI Región las lluvias también aumentaron, en 30%.

Donde no se dieron las condiciones para que la siembra surtiera efecto fue en las regiones III y IV. Martin enfatiza en que "este año no podemos perder ni un evento que pueda ser sembrable, porque si no podríamos incrementar las malas condiciones de la zona".

La siembra es financiada en 50% por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el otro 50% lo aportan los privados, que pueden ser mineras, organizaciones agrícolas, empresas hidroeléctricas, y hasta centros de esquí.

Los desafíos del Estado y los privados para paliar la sequía

"Si es el gobierno el que tiene que hacer todo el trabajo, es imposible que solucionemos el tema, necesitamos liderazgo de privados", dice Martin, explicando que se necesita de la inversión y el trabajo de los productores agrícolas, mineros y energéticos para buscar soluciones.

Añade que "lo que hemos hecho de innovador es incorporar a los privados y a las diferentes industrias en el problema, y con esta mirada no paternalista hemos logrado bastantes resultados".

En la Cuarta Región gran parte de la construcción de canales de riego se ha concretado gracias al aporte de privados.

En la CNR comentan que también se trabaja en otras medidas para acumular agua, como la infiltración de napas subterráneas y en la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos, que establece lineamientos que se hereden para futuras administraciones, y así aportar una visión a largo plazo.

El agua para consumo esta 100% garantizada

El secretario ejecutivo de la CNR es enfático en señalar que "la única industria que vamos a asegurar expresamente es la del consumo humano... eso nunca se va a descuidar". Añade que el consumo de las personas es mínimo si se compara con la demanda de agua de las mineras, hidroeléctricas o agrícolas.

Esta última es una de las que más preocupan a Martin, y enfatiza en que es la que más pesa a la hora de generar nueva infraestructura. "No queremos que este déficit de infraestructura sea una limitante para que Chile sea una potencia agroalimentaria".

Añade que pese a que la situación de sequía se ha mantenido en los últimos 3 años, el sector ha podido sortear las dificultades, en gran parte del territorio, exceptuando las regiones III y IV, y que la idea es avanzar hacia una utilización más eficiente del recurso.