Es un negocio creciente que se ha extendido por gran parte de Santiago e,  incluso, está atrayendo los capitales de importantes empresarios. 
 
M. Teresa Solinas y Azucena González Para algunos es el aumento en los  niveles de estrés de los chilenos. Para otros, la razón es el creciente culto al  cuerpo. Sea cual fuere la causa, lo cierto es que el mercado de los spa -que  significa "salutem per aquam" en latín, o sea, "salud a través el agua"- en  Chile está creciendo, siguiendo tendencias mundiales. "La vida en Santiago está  cada día más agitada y las personas andan con mayor estrés de trabajo y han  descubierto los beneficios de tomar los tratamientos de un spa", explica Gunter  Mund, socio de Spa Mund.
 
Eso sí, en el sector creen que aún falta para llegar a los niveles de otros  países donde este tipo de recintos llevan muchos años. De hecho, algunos actores  del sector se quejan de que muchos se ponen el nombre de spa, sin serlo.
 
"El mercado está naciente, todavía le falta mucho. Falta crear un poco más de  hábito en la gente", dice Soledad Espinoza, de Balthus, uno de los primeros que  incorporaron el concepto de spa y gimnasio en 2001.
 
Pablo Pries, inspector regional de Condé Nast en Sudamérica para la Guía  Luxory Spas, explica que algunos elementos que caracterizan a los spas mundiales  son: las piscinas con aguas termales, saunas de vapor, masajes de relajación,  sauna finlandés, piedras calientes, acupuntura, aromaterapia, entre otras cosas.  El experto dice que los mejores spa en Chile están en algunos hoteles de lujo,  como el Villarrica Park Lake, Alto Atacama o termas de Puyehue. En Santiago,  algunos de los más grandes son Balthus, Spa Mund, Novotel y O2.
 
En plena urbe
 
Aunque hace algún tiempo encontrar un spa que no estuviera en el sector  oriente de la capital o en las afueras de ésta era casi impensado, hoy la  situación es diferente. Con variadas apuestas y con una gama de precios mucho  mayor, estos centros que combinan las terapias de relajación, el embellecimiento  y algunas técnicas de sanación natural se están tomando el mercado del wellness  (o bienestar).
 
Así, uno de los conceptos que más está prendiendo actualmente en el país es  el "spa urbano", ubicados en medio de la ciudad, en un sector donde haya  oficinas. Por eso, ofrecen planes especialmente pensados para ejecutivos,  quienes -por ejemplo- pueden ir a hacerse un masaje relajación de media hora  para hacer un alto en la rutina. ¿La razón? Cada vez más personas están dejando  las horas de almuerzo para hacer una pausa en el trabajo y tomar un masaje o una  terapia de relajación.
 
Viendo esta tendencia es que en pleno centro de Santiago los spa se perfilan  como un buen negocio. Es el caso de Areté Spa, ubicado en el Metro Universidad  de Chile, en donde la hora de mayor afluencia es en el almuerzo, donde los  funcionarios de bancos y grandes tiendas se someten a masajes de relajación de  una hora, por un precio en torno a los $15 mil. Tanto interés ven en la gente,  que además tienen gift card (las tarjetas de regalo que cada vez están más de  moda en el sector) y ofrecen servicios a domicilio a través del llamado "spa  party".
 
Hace unos siete años, los tradicionales Baños Turcos y Saunas Miraflores (con  más de 40 años en el mercado) dieron un giro. Haciendo eco de la tendencia,  pasaron a llamarse Spa Miraflores. Carolina Aravena, dueña del lugar, dice que  esto hizo que llegaran muchos clientes nuevos, ya que aumentaron su gama de  servicios, ampliándose a fangoterapia, tratamientos a base de chocolate,  hidroterapia, entre otros. Por ejemplo, una sesión de sauna y masaje de  relajación puede costar $12 mil.
 
Pero los spa no sólo están tratando de captar a los ejecutivos, sino también  a nuevas zonas de la capital. De esta forma, hace dos años que en Maipú, el Club  Landa incorporó spa. Según Ramón Landa, dueño del recinto, la idea era captar el  público de mayor poder adquisitivo de la comuna; sin embargo, el resultado no ha  sido tan bueno como esperaba, perjudicado -dice- por la crisis económica y el  desconocimiento de la gente.
 
MASAJES relajantes, reductivos t saunas son los servicios más pedidos.
  
La apuesta de Andrea Heller
 
Por estos días, la empresaria Andrea Heller se encuentra evaluando un  proyecto totalmente personal e independiente del holding Bethia, donde participa  junto a su familia. Se trata de un spa, idea que -aclara- aún está en etapa de  estudio. De llegar a puerto, lo instalaría en Santiago, en el futuro. "Tengo un  proyectito aquí: un spa. Me enganchó la idea", dice la empresaria -hija de  Liliana Solari, una de las accionistas controladoras de Falabella-, aprovechando  la existencia de muchos especialistas en el rubro que trabajan independientes.  Heller dice que se trata de una iniciativa que desarrollaría sin socios.
 
"Puede ser un buen negocio. Me gusta tener harta pega, los desafíos y las  cosas distintas. No todo en un mismo canasto, el campo o lo inmobiliario, me  gusta la diversidad", dice.
 
Algunas apuestas que hay en la capital
 
EVA Spa Urbano
 
Están hace tres años y han abierto un spa por año: Providencia, Isidora  Goyenechea y Colón. Enfocado a mujeres ejecutivas, los horarios más solicitados  son entre las 18 y 21 horas, y entre las 13 y 15 horas. Evalúan abrir otra  sucursal.
 
Club Landa
 
Es un proyecto único en Maipú, pero que aún no ha tenido la masificación  esperada, por lo que el dueño evalúa realizar estrategias para que más gente del  sector conozca los beneficios del spa. Los precios van desde $8 mil por persona  y hay descuentos por grupos.
 
Spa Mund
 
Llevan 30 años en Vitacura y hace 19 funcionan como spa, con piscina,  jacuzzi, sauna y tratamientos a base de agua. Ofrecen masajes de piedras  calientes, descontracturantes, fangoterapia, chocolatoterapias, entre otras  cosas.
 
Fuente: "El  Mercurio"