El ministro de Energía, Marcelo Tokman, explicó que entre el 13 de agosto y ayer el déficit de los embalses bajó de 26% a 23%. Además, aumentó de 50% a 60% la generación hidroeléctrica. El gobierno prevé que el trimestre agosto-octubre será más lluvioso que lo normal y, según los expertos, estas condiciones pueden impulsar una caída de las tarifas.
Las intensas lluvias que han caído en la zona centro y sur del país, y las que se esperan hasta octubre, tendrán dos efectos positivos directos: mejorarán las expectativas de suministro eléctrico y aliviarán de manera importante el escenario de costos para 2009 y 2010. Este escenario beneficiará a los clientes residenciales, a una parte de las grandes empresas y a las generadoras hidroeléctricas.
La ecuación es simple: al haber más lluvias, el costo gobal del sistema eléctrico baja y se cae el gasto en que incurre la economía para producir energía. Las lluvias permitirán una recuperación del nivel de los embalses, lo que impulsará la generación hidráulica. “Ese mayor uso del agua desplazará una parte de la producción de energía de centrales térmicas, que usan diésel o carbón y cuya operación es más cara”, explica Renato Agurto, socio de la consultora Synex.
“Estas precipitaciones ayudan a mejorar el nivel de energía embalsada, a reducir los déficit y el costo total del sistema”, agrega el ministro de Energía, Marcelo Tokman. Para graficar el impacto que ha tenido el agua caída a la fecha, entrega algunos datos. El 13 de agosto el déficit de energía acumulada en los embalses, respecto de 2008, era de 26,7%, que se redujo a 23,2% tras las últimas lluvias. Además, la generación hidroeléctrica aumentó de 50% a 60% en las últimas dos semanas.
Este escenario mejorará, adelanta Tokman, porque se espera que entre septiembre y octubre se produzcan “lluvias sobre lo normal”. Tokman explica que si a las mayores holguras se suma el aumento del parque generador, permiten “tener asegurado el suministro eléctrico para lo que resta de este gobierno y para el próximo”. En lo inmediato, los expertos esperan una baja en los costos de operación del principal sistema eléctrico. Hoy los costos marginales del Sistema Interconectado Central (SIC) -que va desde Taltal a Chiloé- se sitúan en US$ 103 por MWh.
Pero Francisco Aguirre, socio de Electroconsultores, prevé que de mantenerse las abundantes lluvias podrían bajar de esos niveles. Para 2010 los especialistas esperan que esa tendencia se mantenga.
“Si las condiciones hidrológicas fueran similares a las de 2009, de todas maneras habría un sesgo a la baja, por la mayor oferta de energía”, dice Sergio Zapata, de Banchile.
Efecto en empresas y hogares
Los menores costos del sistema eléctrico beneficiarán a las grandes empresas (clientes libres) que tengan sus contratos de suministro indexados a la evolución de los costos marginales. Con la menor variación de este indicador, se reducirá el gasto energético, indica Aguirre, situación que se extenderá en 2010.
Los menores costos marginales impactarán favorablemente las tarifas de los clientes residenciales. Esto, porque los contratos de los grandes clientes tienen incidencia directa en la fijación de precios de los hogares. “La caída en los costos marginales debiera incidir en una baja en las tarifas de los clientes en la próxima fijación de octubre, si el dólar se mantiene”, dice Zapata. Calcula una caída de un 3%. No obstante, para 2010 el escenario será distinto, porque los precios regulados estarán determinados por las licitaciones de suministro.
Fuente: "La Tercera"
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