En el mes promedian US$ 230,5/MWh, valor que supera en 69% al mismo mes de 2012.
Los 4 años consecutivos de sequía, sumados a las alzas del petróleo, remataron en que los costos marginales de la energía, que es la que se transa en el día y reflejan lo que pagan las empresas a las generadoras, alcanzaron su nivel más alto en la historia para un mes de julio. En un año normal, en esta época los precios bajan por el mayor aporte que realizan las centrales hidroeléctricas, gracias a las lluvias.
Ahora, en cambio, por la falta de precipitaciones están bastante agotados los embalses Rapel, Colbún y Pehuenche. La hidroelectricidad está aportando 31% de la generación total.
Según datos del Cdec-Sic -organismo que coordina la operación de las eléctricas- en julio, los costos marginales muestran un promedio de US$ 230,5/MWh. La cifra supera en 69% el promedio de julio de 2012 (136,2/ MWh), y es 258% mayor a la anotada en julio de 1998 (última sequía grande que hubo en el país).
Además, ayer hubo momentos en la tarde que los precios superaron los US$ 280/MWh. Aquí, también influye que diversas centrales térmicas estuvieron sin operar en algunos días del mes. Entre ellas, Nehuenco, Nueva Renca y Bocamina.
“Chile sigue creciendo y la oferta eléctrica no lo está acompañando(...). Por otro lado, tenemos problemas para desarrollar el transporte de electricidad eficiente. Esto significa que si no hay generación eficiente y no hay transporte, se debe generar con centrales ineficientes que son hoy en día a petróleo, y esos costos de US$ 230- 240/MWh reflejan costos de producción con petróleo, particularmente con motores diésel”, explicó Francisco Aguirre de Electroconsultores.
El gerente general de Valgesta, Ramón Galaz, agregó que “durante los últimos cuatro años hemos tenido una sequía y, por lo tanto, tenemos un arrastre en lo que es la reserva de energía embalsada, que permite tener una operación muy grande de centrales hidroeléctricas bastante restringida. Además, en el parque generador ciertas inversiones que se esperaban que entraran, no lo hicieron, obligando a que en ciertos momentos entren unidades más caras, principalmente diésel”, dijo.
Aguirre añadió que es difícil que el panorama de costos marginales cambie en el futuro, ya que aunque lloviera mucho durante los próximos meses, “vamos a tener una condición igual durante el próximo semestre, derivado de la ausencia de sistemas de transportes”. Por ello, dice, los precios dependerán del petróleo.
“El crudo hoy está bordeando los US$ 110 el barril y hace un año atrás estaba enUS$ 90 el barril. Si sube el precio del petróleo va a subir el costo de producir electricidad”, señaló.
Gerentes de la industria prevén que los precios seguirán sobre US$ 150/MWh e indican que el Cdec-SIC maneja información respecto a que este año estará entreel 8% a 10% de los más secos.
En tanto, Ramón Galaz, que prevé un escenario no muy distinto para el segundo semestre, hace la salvedad de que los deshielos podrían iniciarse en septiembre, relajando el escenario. “La situación no cambiará mucho en el segundo semestre. Este es un año más bien seco. Lo que debe esperar es que veamos peak julio y agosto”, indicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario