La exploración geotérmica en los géiseres de El Tatio me parece un proyecto innecesario y poco eficiente. Ello, considerando que las poblaciones demandantes de energía más cercana y rentable para el proyecto son Calama y Chuquicamata, ambas ubicadas a más de 90 km de distancia, por lo que el diseño de la línea de transmisión debiera cubrir un área extensa a través del altiplano.
Es claro, además, que poblados cercanos como San Pedro de Atacama, Toconce, Caspana, Lasana, Chiu-Chiu y muchos otros no se verán beneficiados con este proyecto.
El concepto de “desarrollo sustentable” -muy usado últimamente, pero que pocos entienden a fondo- se refiere al desarrollo que permite que las próximas generaciones puedan disfrutar de las mismas o mejores condiciones de riquezas del medioambiente, sean éstas minerales, turísticas, renovables, etc.
Con el antecedente de El Tatio se vislumbra que muchas generaciones no podrían conocer los géiseres y otras riquezas de nuestro país que se han ido perdiendo por la intención de tener todo en el corto plazo.
Además, queda en evidencia la incapacidad del Estado de proteger el patrimonio del país, cuando un sector importante no ha sido declarado parque nacional y, además, que un consorcio de empresas del Estado (Codelco y Enap) sea el que ejecutaba el proyecto. Alvaro Greene Díaz
Fuente: "La Tercera"
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